Un banquillo de pocas soluciones y muchas vueltas en medio del caos

Los suplentes del Sporting de Gijón no están siendo resolutivos para Asier Garitano, sin ningún goleador llegado desde el banquillo rojiblanco en las siete primeras jornadas

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Garitano
Asier Garitano, en el partido contra el Córdoba
Mar, 30/09/2025 - 19:26

La tarde en El Molinón ante el Albacete dio para mucho y para poco bueno. El Sporting de Gijón recibió la mayor remontada de su historia tras una segunda parte que pasa directamente a los libros más oscuros de la entidad. Fue superior el Albacete que se subió a las barbas rojiblancas con tres goles y certificó el mal momento de resultados para el equipo de Asier Garitano. Muchas voces señalaron al banquillo local de El Molinón. Una segunda unidad de pocas soluciones para el técnico vasco. 

Para empezar, sorprendieron algunas decisiones que se dieron a lo largo de la tarde. A la hora de realizar ejercicios de calentamiento, Yann Kembo y Oscar Cortés fueron los primeros en salir a la banda de El Molinón según comenzó el segundo tiempo. El central francés calentó 45 minutos para volverse al banquillo una vez que se finalizaron los cambios y mantener su condición de inutilizado en el primer equipo. Mismo camino que tomó Cortés. El colombiano se ejercitó durante toda la segunda parte para quedarse sin minutos. No fue lo único llamativo. 

Dentro la lista de jugadores que estaban realizando ejercicios de calentamiento, también se encontraba Dani Queipo. Durante el transcurso del partido, el asturiano se fue al banquillo de nuevo. Con Amadou calentando en la banda en lugar de Queipo, Otero se fue al suelo y pidió el cambio. A pesar de no encontrarse ya entre los cinco futbolistas de la banda, Queipo fue el elegido para salir al campo y ocupar el rol de delantero. Lo de salir sin calentar de forma previa también le ocurrió a Mamadou Loum, llamado a filas en la recta final de partido para contener un marcador que fue insostenible. Y, con el último cambio, Kembo y Cortes enfilaron el camino al banquillo. 

La segunda unidad del Sporting de Gijón está bajo la lupa. Cuenta Asier Garitano con un once muy marcado y reconocible, cuyo rendimiento dista mucho de los recursos que aparecen en el transcurso de los partidos. Prueba de ello es el rendimiento ofensivo del Sporting en sus jugadores de banquillo. Ningún jugador salido a lo largo de los encuentros ha conseguido ver portería. De los diez goles que lleva el conjunto gijonés, todos han partido desde jugadores titulares. Además, la capacidad ofensiva disminuye en la segunda parte. Solo ante el Burgos (y por detrás en el marcador), Cultural y Córdoba fue capaz de ver portería el Sporting tras el descanso. 

Necesita el Sporting mucho más de su unidad B. La segunda línea rojiblanca debe dar un paso al frente para soportar el paso de los minutos que se le está haciendo bola al equipo de Asier Garitano. Como muestra, todo lo perdido en las rectas finales de los encuentros.